Las ruedas TUBELESS ha sido una de las mejores innovaciones en el ciclismo


 Es una de las tendencias más sólidas dentro del mountain bike gracias a su capacidad para que un pinchazo no nos frene. Sácale el máximo partido siguiendo estos consejos, y que nada te pare.

En pocos años el tubeless pasó de ser una tecnología reservada a la alta competición a convertirse en una opción cada vez más popular entre los aficionados. Y es que sus ventajas son tan numerosas que podemos hablar de una de las revoluciones que aportó el mountain bike al mundo de la bici en general.

Además de mejorar el rendimiento, el sistema sin cámara requiere cierto mantenimiento periódico, ya que el líquido sellante pierde eficacia con el tiempo y las válvulas pueden obstruirse. 

El paso de ruedas con cámara a un sistema sin cámara puede parecer complejo, pero con los materiales adecuados —neumáticos “tubeless ready”, líquido sellante y válvulas específicas— se puede realizar fácilmente.

Sin embargo, no todo es perfecto, este sistema puede presentar fugas persistentes derivadas de un deterioro en la calidad del líquido sellante, el cual debe ser compatible y reemplazarse periódicamente; o que el pinchazo presente un orificio demasiado grande para ser cubierto de forma eficiente por el propio líquido. También, uno de los elementos que más hay que revisar es la válvula, ya que esta, con el paso del tiempo, puede quedar obstruida e impedir el flujo de aire cuando queramos meter presión a las ruedas. 


Si llegados a este punto, con toda esta información, has decidido que es hora de dar el salto en tu mountain bike, estos trucos te pueden ayudar tanto durante el proceso como después en tus salidas.

A la hora de montar tu sistema tubeless, y más aún cuando lo haces por primera vez, existe un punto crítico que marca la diferencia entre terminar con éxito o desesperado en el proceso, y este no es nada más ni nada menos que el talonado. En este paso, el neumático debe de quedar perfectamente encajado en la llanta, algo para lo cual se requiere de una gran cantidad de volumen de aire en un corto espacio de tiempo. Lo más adecuado es contar con un compresor o una bombona de CO2, capaz de inyectar de golpe todo ese aire requerido.

En definitiva, el tubeless ha demostrado ser una evolución natural del ciclismo de montaña: menos pinchazos implica mayor rendimiento. Sin embargo, su eficacia depende del mantenimiento y del uso correcto que hagamos de todos sus componentes.

Agradecemos a BIKE por todos sus consejos!

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