Mejora tu ciclismo en diez pasos


Para mejorar nuestras prestaciones como ciclista no hace falta hacer una gran inversión en un cuadro de carbono, ni cambiar nuestras ruedas o grupo. En este artículo sobre cómo mejorar nuestro ciclismo te vamos a dar algunos sabios consejos para mejorar nuestra «performance» a la hora de desarrollar todo nuestro potencial como ciclistas.

Decía Eddy Merckx: «Mejora tu ciclismo y no te gastes tanto dinero en tu bicicleta».

Mejora tu ciclismo en diez pasos

1. Vigila tu postura y posición sobre la bici
Mantente encorvando los hombros para evitar dolores musculares y fatiga. Cada pocos minutos, inclina la cabeza hacia adelante y hacia los lados para evitar la rigidez muscular. Para evitar arrastrarse hacia adelante y encorvarse la espalda cuando te cansas, cada diez minutos cambia a una marcha más alta y ponte de pie sobre los pedales cada cierto tiempo. De este modo conseguimos la mejor postura aerodinámica a la vez que impedimos que se engarrote la musculatura.

2. Mantén tu postura bien sujeta
Evita en o posible los movimientos laterales del torso. Trata de no mover demasiado la parte superior de tu cuerpo. Piensa en tu espalda como un punto de apoyo, con tu bicicleta balanceándose de un lado a otro debajo de ella.

3. Recuerda, el ancho del manillar es igual al ancho de los hombros
Mientras que un manillar estrecho resulta más aerodinámico,  uno más ancho nos permite abrir la caja torácica y respirar más fácilmente. Después de algunas salidas, sabrás qué estilo prefieres. Cuando salgas a la carretera, coloca el ángulo de la barra de modo que la parte inferior y plana quede paralela al suelo. Aún así, la ciencia de poner el ángulo correcto del manillar tiene muchas opiniones. Cada ciclista tiene sus preferencias al respecto.

4. Mantén los codos pegados a los laterales del tronco
En lugar de desordenar los codos, intenta mantenerlos metidos. Este simple truco te hace más aerodinámico, lo que significa que irás más rápido sin usar energía extra adicional.

5. Cuando te pares en los semáforos, ocupa el centro de tu carril
Si se encuentra justo en el medio de tu carril, evitarás que los conductores desconsiderados (y francamente terroríficos) se pongan hacia adelante y te atrapen entre su vehículo y la acera. Cuando las luces cambian, acelera a una velocidad de crucero cómoda antes de moverte hacia la derecha para dejarles pasar.

6. Mantén tu trazada lo más recta posible
Según el código de la circulación, la principal norma a seguir cuando circulamos es no sorprender al resto de vehículos que van sobre la calzada. De este modo nos evitaremos sorpresas desagradables. única podemos olvidar que nosotros somos el vehículo más frágil que circula por las vías. Si evitamos sorprender a los demás, ocurrirá lo propio sobre el resto de vehículos hacia nosotros.

7. Respira más profundo, no más rápido
Cuando sientas que se está cansando, trata de respirar más profundamente antes que aumentar la frecuencia. Des ese modo optimizaremos al máximo el rendimiento del sistema cardio-respiratorio.

8. Evitar mirar fijamente la rueda trasera del ciclista que nos precede
Naturalmente, es importante mantener a la persona frente a ti a la vista, pero sin perder de nuestra visión el resto de nuestro visor. Mantén bajo control la rueda trasera del ciclista que nos precede, pero emplea solamente la visión periférica. De este modo podremos ver cualquier incidente relacionado con la carretera y el resto de vehículos que nos acompañan en nuestra marcha. Así pues, vigila la rueda pero sin perder de vista el resto de nuestra realidad que nos rodea. Iremos más seguro a la par que nos divertiremos mucho más con el paisaje.

9. Donde no hay arcén circula adecuadamente
Si te encuentra circulando por una carretera sin arcén, circula por la zona de lo que sería la rueda trasera derecha de un automóvil o cualquier otro vehículo de cuatro ruedas. Este enfoque no sólo te hace notar, sino que también te proporciona algo de espacio respecto al borde derecho de la carretera.  Evitaremos circular demasiado pegados al borde de la vía, mejorando nuestra visión, a la vez que seremos más visibles para el resto de vehículos que nos acompaña.

10. Relaja tu agarre
Cuando la carretera es lisa y el tráfico es escaso, pasa las manos por el manillar como si lo acariciáramos  en lugar de aferrarnos frenéticamente. Relajar las manos evitando la tensión muscular.  Reducirás al máximo las vibración de la carretera sobre el resto del cuerpo.

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