La historia de los cascos MIPS
Esta tecnología es aún bastante reciente, y sus principios fundamentales continúan siendo investigados y evolucionando; pero todo comenzó cuando a mediados de la década de los 90's, un neurocirujano sueco llamado Hans von Holst, se decidió a investigar por qué veía tantos casos de lesiones cerebrales en personas que habían tenido una caída en bici.
Décadas atrás, se tenía la creencia de que un casco de bicicleta en sí, ya era un elemento eficiente para poder proteger la cabeza ante algún accidente; no obstante que von Holst notó que esto no era suficiente, pues aunque solían proteger muy bien el cráneo, no eran tan efectivos protegiendo el cerebro, el órgano vital que nos conduce.
Investigando, se dio cuenta que un problema clave, recaía en que la tecnología de testeo de seguridad de los cascos, estudiaba principalmente golpes secos, directos; por ejemplo, una caída vertical.
Sin embargo, en el mundo real, este tipo de impactos directos en realidad son escasos; la mayoría de accidentes en bicicleta, se producen en movimiento, y de hecho, muchos a buena velocidad; esto provoca que al momento del impacto, la cabeza también rote al mismo tiempo, y esto se vuelve entonces más peligroso.
Es el mismo principio por medio del cual un boxeador llega a ser noqueado con un impacto en movimiento, pues aunque el cráneo puede proteger el cerebro, si el impacto es tal que al interior el cerebro se sacude de forma brusca, superando la protección que otorga el fluido cerebroespinal que lo recubre, se produce una desconexión de los axones, que son las prolongaciones de las neuronas que transmiten los impulsos nerviosos; esto, en el mejor de los casos nos hará perder el equilibro, pero también puede llegar a generar lesiones graves, e incluso irreversibles.
Es por ello que von Holst ideó una forma ingeniosa de amortiguar este impacto: el sistema MIPS; ¿de qué se trata?
MIPS, son las siglas de Multi-Directional Impact Protection System, lo que podemos traducir como Sistema Multidireccional de Protección de Impactos, y esto es precisamente lo que pretende: amortiguar un impacto, sea cual sea la dirección o ángulo del golpe.
¿Y cómo lo consigue? Pues es básicamente una carcasa, usualmente plástica, que se ubica entre el poliestireno del casco y las almohadillas, y se sujeta por unas gomas elásticas que permiten que rote ligeramente al momento de un impacto.
Es decir, si vamos en la bici, y de repente sucede cualquier imprevisto, por ejemplo, golpeamos un objeto en el piso y vamos al suelo, lo que este sistema hará al momento de que nuestra cabeza choque con la superficie, es moverse en el sentido opuesto del casco, lo que amortigua de forma notable el nivel de impacto final en el cerebro.
Su desplazamiento es de apenas unos 10-15 mm, pero está diseñado para hacerlo en menos de 10 milisegundos, es decir de forma casi inmediata, lo cual permite reducir de forma importante el nivel de impacto que se genera en el cerebro del accidentado.
Esto no es un componente que se adquiera por separado, y se pueda integrar en cualquier casco, claro que no, su tecnología es bastante precisa, y por tanto está diseñado de forma muy especial para marcas y modelos en específico, pues los agarres en la estructura del casco, deben ser muy precisos, para ofrecer la máxima protección.
Claro que esto fue medido de forma amplia en pruebas de laboratorio, en múltiples tipos de situaciones de colisión, de manera que se pretende maximizar la capacidad de amortiguamiento al cerebro.
Si eres amante del ciclismo, seguramente recordarás que hace décadas, los ciclistas profesionales eran renuentes a usar casco, debido a que producían demasiado calor y eran incómodos; era un tanto comprensible, no obstante que en la actualidad, los diseños tienen una mucho mejor ventilación y comodidad; este es un factor que también se toma en cuenta en la tecnología MIPS. Cada carcasa MIPS, tiene también las mismas aperturas del diseño del casco, para permitir que mantenga sus cualidades de comodidad y ventilación; es por esto que también se trata de un aditamento especial de cada casco, y no un sistema genérico que se pueda aplicar en cualquiera.
Y aunque hace unos años, solo existían en unos pocos modelos de alta gama, actualmente no solo se ha expandido su uso, para estar disponible también en cascos de gama media más accesibles, sino que además ha evolucionado, generando diversas variantes.
Tipos de cascos MIPS
El sistema tradicional, llamado Equipped, es el anteriormente descrito; si no estás seguro si un casco cuenta con este sistema, puedes ver los detalles de la descripción, o físicamente se ve como una capa plástica entre la carcasa y las almohadillas, y con unos pequeños logotipos que indican la tecnología “MIPS”.
También está el sistema Integrated, aquí se trata de un material de nylon, en vez del diseño plástico; esto permite una mejor transpiración, y tiene además la particularidad de que está integrado con el sistema de cierre posterior para sujetar la cabeza; asimismo se deforma más fácilmente al momento del impacto para adaptarse a la forma del cráneo.
De igual forma tenemos el sistema Spherical, este es uno de los tipos de MIPS más recientes, fue desarrollado por la marca Giro, que es la única que lo tiene actualmente en algunos modelos de cascos de gama alta. En este caso eliminaron la capa del MIPS, y generaron básicamente una carcasa móvil al interior de la cara externa, generando así un amortiguamiento aún más eficiente y avanzado.
Y finalmente tenemos el sistema SL, en este caso también en cascos de gama alta, pero de la marca Specialized; aquí el sistema MIPS está integrado en las almohadillas, es por tanto de una textura igual de suave y además bastante transpirable, por lo que resulta sumamente práctico y cómodo.
Recuerda que si vas a utilizar una cámara GoPro, esta se debe sujetar siempre a la carcasa, y nunca al MIPS, pues estarás limitando severamente su función; no obstante que te recomendamos mucho su implementación, pues no hay mejor inversión que cuidar tu integridad y seguridad, al momento de disfrutar de la bicicleta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario